Tratamiento innovador contra la depresión

Conoce en Salud Datos de este tratamiento innovador de alta tecnología para la depresión

El mapeo de las ondas cerebrales puede mejorar la salud mental.

Todos hemos visto mapas de tráfico con GPS codificados por colores: Una carretera de color rojo brillante significa que el tráfico está a tope, mientras que el azul indica un viaje rápido. Ahora, una terapia llamada neurofeedback basado en la electroencefalografía cuantitativa (abreviado como neurofeedback basado en QEEG) aporta una cartografía similar al cerebro humano, que tiene mucho tráfico.

Aunque es relativamente desconocida, creo que es una terapia segura y prometedora para algunos problemas mentales, como la depresión leve o moderada. Espero que estas preguntas y respuestas destaquen un nuevo tratamiento potencialmente útil.

Te recomiendo: Alimentos contra la depresión

¿Cómo es la terapia de neurofeedback basada en QEEG?

Resulta que tenemos mucha más capacidad para controlar nuestro sistema nervioso de lo que la mayoría de la gente cree. Hace tiempo que prescribo una técnica más sencilla llamada biorretroalimentación, en la que unos sensores situados, por ejemplo, en la parte baja de la espalda, proporcionan información como un tono de audio. Los pacientes pueden aprender a bajar el tono relajando los músculos crónicamente tensos, lo que alivia su dolor.

Los investigadores han identificado patrones de ondas cerebrales normales y han descubierto que en los trastornos mentales las ondas cerebrales pueden desviarse de esas normas. En una sesión típica de neurorretroalimentación basada en QEEG para la depresión, el paciente lleva una gorra con sensores, mira una pantalla e intenta cambiar la imagen (y a veces un tono) para que la actividad cerebral se ajuste a patrones más normales. La duración del tratamiento varía, pero una clínica puede recomendar entre cinco y veinte sesiones de 35 minutos.

¿Cómo funciona esta tecnología?

Se basa en la centenaria ciencia de la electroencefalografía, que utiliza sensores para captar la sutil actividad eléctrica del cerebro. En años anteriores, los "garabatos" analógicos se rastreaban en papel en movimiento, pero ahora es digital. Se pueden incrustar hasta 21 sensores en el gorro para leer los patrones eléctricos del cerebro, que luego se combinan matemáticamente para crear "mapas" de la actividad cerebral codificados por colores.

¿Cómo se utiliza en la vida real?

Los datos indican que los médicos pueden diagnosticar trastornos cerebrales comparando las lecturas de un paciente con una base de datos de otros escáneres. Combinada con la neurorretroalimentación, la tecnología pasa de ser diagnóstica a ser terapéutica. Por ejemplo, una revisión de 30 estudios encontró un efecto "pequeño o medio" en la mitigación del TDAH, un efecto "muy superior" en el tratamiento del trastorno del espectro autista y un efecto positivo "grande" contra la depresión.

¿Existen riesgos?

En mi opinión, si ha luchado contra la depresión, hay poco daño y un gran potencial de mejora con la neurorretroalimentación basada en QEEG. Especialmente en el caso de la depresión leve o moderada, suele ser un primer enfoque mejor que los fármacos potencialmente peligrosos y menos eficaces.